21 de junio de 2006

EL COLEGIO PUBLICO DE ABOGADOS, LOS ABOGADOS, CASSABA Y LA C.N.

El 30 de mayo de 2006 asumieron las nuevas autoridades en el C.P.A.C.F., estas regirán la institución durante los próximos dos años.
Históricamente el Colegio de Abogados ha cumplido un rol lavado en la defensa de los intereses de los colegiados, eso ha creado resentimientos que se vieron reflejados en el resultado del acto eleccionario.
Están a la vista, aunque algunos todavía no lo quieran ver.
Por ejemplo hubo confusión –en el sentido lato- entre el accionar del anterior oficialismo y los actuales directores de CASSABA.
Ello simplemente porque ambos organismos dirigenciales provenían del mismo agrupamiento político.
El actual presidente de CASSABA había sido el presidente del CPACF, en la gestión inmediata anterior.
También hubo confusión –en el sentido jurídico- si se me permite la licencia gráfica, respecto de la defensa de los derechos de los abogados, v.g. cuando CASSABA decide que los abogados tienen que aportar un 5 % sobre los honorarios, que habían sido regulados incluso antes de la existencia de la ley de creación de la Caja de Abogados.
El C.P.A.C.F. nada dijo al respecto en defensa de los intereses de los abogados, por esta imposición con efecto retroactivo que se estaba implementando.
De allí la confusión imperante, porque una misma lista reunía las calidades de acreedor (los directores de CASSABA) y también representaba a los deudores (nosotros los abogados matriculados en el CPACF).
Ahora con las nuevas autoridades, aquello que era “bueno” pasaría a ser “malo”.
El Colegio de Abogados no tiene nada que ver con CASSABA, así rezan los carteles que se colocaron en la entrada del edificio de la calle Corrientes 1441.
Lo contrario al confusionismo vendría a ser el orden, la claridad la determinación precisa del rol que debe cumplir el C.P.A.C.F., respecto a la defensa de los derechos y de los intereses de los abogados, no solo frente a CASSABA.
También en lo referente a las incumbencias profesionales, a la exigencia de un trato digno por parte de los jueces, magistrados y funcionarios, a la defensa de los honorarios profesionales, etc.
Pero esencialmente a la defensa de la Constitución Nacional, que nos cobija a todos por igual.
Defendiendo estos principios desde la institución C.P.A.C.F., también estaremos defendiendo no solo a los abogados, sino también a los justiciables y al sistema democrático.

DR.RAMÓN H. GAUNA
ABOGADO